martes, 14 de febrero de 2017
FUTURO
Me he acostado con otro, y no te lo he dicho,
he sentido sus placeres bailando al son de los míos,
he mirado en su mirada, y no estabas reflejado,
he olvidado entre suspiros, tus suspiros con los míos,
y nada de esto te he dicho.
Para que hacerte daño con algo que ya es futuro,
futuro que mata el nuestro, futuro que hemos matado.
jueves, 9 de febrero de 2017
FRÍA VIDA, FRÍA NOCHE
El
frío humedece la noche...
y los
sueños.
La
corta falda no cubre
los
relámpagos de una piel
ensuciada
en calles de pasiones
heladas.
El
recuerdo de las frías palabras
en
camas desnudas,
entristece
una más de sus madrugadas.
La
noche se resiste, y castiga sus caderas desiertas.
Anda
despacio, está cansada y no tiene prisa;
nadie
le espera, sus pasos acompañados
por
la madrugada dirigen la tristeza de su derrota.
La
lluvia blanca cubre su cara,
mientras
espera un taxi
que
la aleje de las sucias calles
sin
clientes,
solo
le queda el dinero.
Lo
demás, se lo han robado.
jueves, 9 de junio de 2016
1951
Nací fuego en Diciembre.
El hielo de la mañana revoloteaba
dejando una estela de amenazantes agujas de plata.
Era Diciembre.
El invierno de escarcha seca
teñía los verdes de blanco,
las botas negras impuestas
abolían soles y lunas.
Las entrañas del fuego se batía
por renacer después de haber nacido,
el rojo se retorcía violento luchando
contra los negros cielos impuestos.
Era el Diciembre joven y férreo,
se imponía la fría letra de coros
y el silencio de los vencidos.
La tempestad, en sus albores, arrasaba
campos y aldeas y exterminaba
el alba cada día.
Era Diciembre.
Las noches traicionaban al silencio
y la soledad susurraba sueños añejos
de imposibles veranos.
El miedo salía victorioso y adormecía los
sueños prohibidos.
Las ventanas eran altavoces que enmudecían
ante pasos irreconocibles que acechaban la paz
establecida.
Nací fuego en Diciembre, la frialdad
de Abril, arrasó la edad de plata, sumiendo
a la primavera en un invierno largo y árido
que secaba los frutos de los campos,
secos campos, secas vidas, secas ilusiones
interrumpidas.
¡Nací fuego en Diciembre!
domingo, 28 de febrero de 2016
RINCÓN DEL AMOR PROHIBIDO
El amor cuando es prohibido;
se desliza entre noches
de incertidumbre y deseo,
entre nubes que silencian la luna
para ocultar los abrazos,
los deseos, los miedos.
¡Qué más da que otro te quiera!
¡Qué importa si yo he querido!
Cuando se retire el día
nos observara el amor, el nuestro,
el que no entiende de moral ni le importa
lo vivido, solo sabe de presente,
de presente y de infinito.
Pasan las horas deprisa,
como en todas las noches furtivas.
El alba empujará la luna y el sol
separará nuestros labios,
nosotros volveremos a la distancia,
al trato amigo, al falso disentimiento.
Nuestros cuerpos aplazaran la cita
y con el día volverá; la duda, las horas largas,
el miedo…el deseo.
jueves, 11 de febrero de 2016
LA VENTANA
Me dejas,
mis labios ya son tierra seca,
desierto de dunas que crecen
y nos separan.
Sensaciones de viejo invierno,
de frÍo recogimiento, de soledad tardía
y traicionera
No importa por quien o por que,
al final de esta noche me abrazará tu ausencia,
mientras otros amores nacen,
este muere.
Ese continuo nacer y morir que nos marca un destino
que no hemos previsto. El presente, es como ese
portazo
que se siente en la espalda cuando una puerta se
cierra
violentamente.
Mi ventana se cubrirá de soledad a las 7 de la tarde,
no estaré esperando que aparezca tu figura
al doblar la esquina,
justo a las 7 de la tarde.
Este destino que comienza sin ti
me visita sin fuerzas.
Te imaginare dudosa, aunque sepa que no lo estas,
necesitaré ese rayo de esperanza, esa imposible
posibilidad de que al despertar, estés a mi lado
con las sabanas abrazándonos y apartándonos
de lo que nos rodea.
II
Ha pasado un mes sin ella, es domingo
y como todos los días me levanto pronto;
desde entonces intento acortar las noches,
es la forma de liberarme de la maldita soledad y el
desánimo.
El mar se cubre de barcos, salen del puerto uno tras
otro,
el viento arrastra los veleros hacia la mar
alta,
es una bonita imagen pero no puedo disfrutarla,
un halo de desesperanza me tiene atado,
estoy atrapado en el desánimo, en la lucha por
superarlo.
Echo en falta su mano en la mía y su sonrisa
arropándome.
Algo llamó mi atención en uno de los barcos,
esa figura de mujer,
esa forma de mover los brazos cuando habla
¡Es ella!,
pensé mientras sentía un frio inquieto que me recorría
el cuerpo.
No la había vuelto a ver;
me daba miedo y alegría saber de ella.
Me fijé con más detenimiento, ¿sería mi imaginación,
mis ganas de volver a verla?
la imaginación muchas veces juega con el deseo
y lo convierte en irrealidad.
Agucé la vista, el barco pasaba más cerca de donde yo
estaba,
una mano rodeaba su cintura y ella reía gozosa;
se la notaba feliz, desenfadada, disfrutando el
momento;
parecía que en su vida el sol salía con fuerza,
mientras que en la mía
el sol de había ido con ella.
Una sensación me asaltó; no sabía si esa imagen
mataría mis dudas,
obligándome a admitir la realidad, o sería una razón
más para atormentarme.
Me sentía como si mi vida estuviera en medio de una
tormenta,
un vendaval que me zarandeaba como
una hoja arrancada de la rama en plena
primavera.
Ahora solo me quedaba luchar por conseguir mi propia
estabilidad emocional,
los hechos estaban consumados,
la había perdido para siempre.
III
No hay nada peor que la duda;
te cierra toda posibilidad de luchar contra
algo.
Cuando la duda se convierte en certeza,
una ventana se abre ante ti; ya sabes que puedes
quedarte y seguir mirando
a ver si por la esquina vuelve a aparecer la persona
que esperas,
o te decides a cerrarla para siempre.
La cobardía al enfrentarnos a un problema es
demoledora;
es como esa bola de nieve que si nadie la detiene, se
hace tan grande
que corremos el peligro de ser arroyados por ella.
Alguien me dijo una vez:
“Cuando tengo un problema pienso como será ese
problema dentro de un año”
y la experiencia le había enseñado que una vez
transcurrido ese tiempo,
el problema había desaparecido o perdido toda su
importancia,
solo por el paso del tiempo.
Pensaré que ya ha transcurrido ese año.
Y no cerrare la ventana, seguiré mirando, porque
ahora estoy convencido que cualquier día
por esa esquina aparecerá una figura que yo estaré
esperando.
El amor muere y nace cada día.
martes, 19 de enero de 2016
EL PAÑUELO
Tengo en mi pañuelo
tus últimas lagrimas,
derramadas entre dudas
y firmezas; tus ojos brillantes
y humedecidos,
oscurecían mi culpa.
No estaba mi pecho,
donde se acunaban tus mejillas
para derramarlas, y las guardaste
en mi pañuelo para que yo las tuviera.
Yo era el causante, y ahora soy el guardián
de tus penas derramadas.
No hay nada que me duela tanto,
como tus lagrimas en mi pañuelo.
tus últimas lagrimas,
derramadas entre dudas
y firmezas; tus ojos brillantes
y humedecidos,
oscurecían mi culpa.
No estaba mi pecho,
donde se acunaban tus mejillas
para derramarlas, y las guardaste
en mi pañuelo para que yo las tuviera.
Yo era el causante, y ahora soy el guardián
de tus penas derramadas.
No hay nada que me duela tanto,
como tus lagrimas en mi pañuelo.
miércoles, 6 de enero de 2016
EL REBAÑO
Nos engañan nuestros padres
cuando nos hablan de reyes,
en la escuela nos programan
las ideas y los sueños;
nos hablan de paraísos,
de credos biblias y cielos,
y se inventan el infierno
para que crezca el silencio.
Sin pararnos a pensar, si es verdad o no
es cierto, crecemos obedeciendo
las ideas que impusieron,
con amenazas y escarnios
su nos salimos de ellos.
No me acostumbro,
ni quiero,
que desarmen mis ideas,
que me dejen sin defensas
para que ellos trasformen
ríos vivos, en ríos muertos.
No me quiero acostumbrar
a las huellas de mis pasos,
a los caminos de siempre,
a repetir los lamentos.
A que mis dedos
se paren
siempre en el mismo
cuerpo,
y que mis labios sumisos
besen a quien ya no quiero.
Reyes, Papas; miserables
amos de los viejos reinos,
ni soy vasallo ni dueño,
soy errante en mi libertad
buscando horizontes nuevos
en los que no haya un hogar
ni nadie que me de fuego.
Que mi equipaje no marque
los viajes de mis sueños,
que mis maletas sean pocas
y ligeras como el viento.
No quiero ser el cautivo
de lo que siempre impusieron,
que no marquen en mi cuerpo
cadenas, cruces ni velos.
Que me cansan las palabras
que mil veces repitieron,
que no las dicen por mi,
que son grabadas a fuego
por quien busca que el rebaño
sea dócil para sus credos.
Mi vida me pertenece,
no les pertenece a ellos.
Soy libre de beber agua
de manantiales inciertos.
¡No me quiero acostumbrar
a doblarme ante estos dueños!
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