ODA A LA GACELA HERIDA

 Hace ya mucho tiempo conocí a una preciosa niña 
que fue haciéndose mujer muy deprisa, 
le acompañe en esos años en los que las dudas 
y desesperanzas estaban acompañadas por la impaciencia 
y la sinrazón del que quiere vivir la vida sin red que la proteja. 
Una mujer valiente que ha encontrado su primavera soñada.

             

     Estos versos fueron escritos en medio de su tempestad.

                                  

   Para Patricia

Gacela herida en el monte, flor en el desespero
rosas y espinas florecen en lo hondo de su alma
gacela de sentimientos, huérfana de paz y amparo
donde cobijar sus sueños, donde cobijar su calma

Flor que brota en tierra inerte, de aromas viejos,
despojada de las mieses que alimenten sus anhelos,
preludio de primavera desean sus tallos nuevos,
negras nubes la amenazan, pero sigue floreciendo

Rosa preciosa en mi mano, en las manos de cualquiera,
estrella rosa del viento que no señala su rumbo
o señala un rumbo incierto, sin levante ni poniente
sin pasado ni presente, sumida en el desaliento

Amor de amores desiertos, luna de noches perdidas
mirada dulce que mata, mirada de luz sombría,
pétalo herido, tallo en mis hojas  reina en mi día,
sol que renace, dulce mirada, melancolía

Gacela que no te tengo, que alejados veo tus besos
te miro y te desvaneces, echo de menos tu aliento
vente conmigo y pasea, como se pasea un invierno
antes de verte sin hojas, mis hojas para tus vientos